Presentación
Tras superar la 60ª edición con notable éxito, en lo referente a críticas por los contenidos y al aumento de espectadores (rozamos los 90.000 espectadores en 8 días), toca ahora, en 2016, aprovechar el gran impulso que la celebración del sexagésimo aniversario nos ha reportado, con una gran repercusión pública y en medios de comunicación (10 millones de retornos), y que nos sitúa como indiscutible segundo festival de España.
Una posición que en febrero corroboró el Observatorio de la Cultura de España (prestigiosa fundación que cada año realiza encuestas para saber cuáles son las entidades culturales españolas más queridas y respetadas) al situar a la SEMINCI en el puesto número 26. Una lista en la que solo aparece (entre los 15 primeros) el Festival de Cine de San Sebastián.
En la 61ª edición, que celebraremos entre el 22 y 29 de 2016, el reto es demostrar que SEMINCI es un festival en crecimiento, en permanente renovación (algo que es ya un signo de identidad), con secciones y contenidos nuevos y otros renovados, con un público que no deja de crecer (10,3% más que 2015) y que ha situado su techo en 88.000 espectadores en salas.
Un festival que queremos que siga siendo referencia en España del mejor cine de autor mundial (sin olvidar nunca el de nuestro país) y que debe seguir descubriendo, apostando y premiando a una nueva generación de directoras y directores de los 5 continentes, como se demostró en la 60ª edición en que las Espigas de Oro y Plata se concedieron a 2 películas de realizadores noveles de Islandia, Francia y Turquía, que representaron a sus países en las nominaciones a los óscar de 2015.
Esta nueva edición es, en ese sentido, una nueva oportunidad para seguir convenciendo a nuevos públicos, especialmente los más jóvenes (en 2015 sentamos en salas a más de 16.000 escolares de Valladolid y Castilla y León), de que la SEMINCI es un festival al que hay que estar conectado y al que hay que venir para ver el cine más actual; un cine distinto, comprometido y muy ligado a la sociedad que nos rodea (y nos preocupa) y a sus avatares.
Javier Angulo. Director de SEMINCI
