Presentación
En estos tiempos en los que parece que la cultura ya no es un bien necesario y cuando su consumo se hace cada vez más caro por decreto, reivindicamos más que nunca el cine como producto de consumo útil y rico. útil para provocar esperanza en el ser humano, para apelar a los sentimientos más necesarios, como la generosidad o la solidaridad. Rico para animar nuestro espíritu y despreciar la resignación reinante. Necesitamos películas capaces de contarnos, de verdad, la realidad que nos rodea, sin almíbar ni eufemismos; películas capaces de plantearnos otras formas de vivir y de afrontar los conflictos actuales, marcados por los desequilibrios económicos y culturales, y por luchas de clases y de religiones. Películas capaces de divertirnos y entretenernos en tiempos de oscuridad y desesperanza.
Y ahora, más que nunca también, queremos reivindicar los festivales de cine como un lugar de encuentro de la cultura, del intercambio de ideas; como un lugar ideal para un cine distinto, especial, independiente, de autor, que sobrevive pese a las estrictas normas de un mercado comercializado y casi monopolizado por una cultura dominante marcada por los grandes estudios. Porque hay un público para otro tipo de cine existen festivales como SEMINCI; un público que no necesita palomitas de maíz, tortazos, efectos especiales ni mero espectáculo audiovisual para gozar en la sala de cine.
Reivindicamos, más que nunca, el apoyo oficial para que festivales como el nuestro, profesionales y sin afán de lucro, puedan sobrevivir y seguir siendo el último escaparate de un cine diverso, alejado de lo que programan los circuitos comerciales; un cine que ha desaparecido casi por completo de los canales de televisión y reduce alarmantemente su presencia en salas. Los festivales, como el buen cine, somos un bien escaso que las autoridades y ustedes mismos, los aficionados al cine, debieran de proteger.
En ocho días vamos a ofrecerles en torno a 160 películas. En general vienen a ser un alegato contra lo simple, lo convencional, lo obvio, lo previsible o lo común. Hemos trabajado para brindarles películas que, en su mayor parte y pese a sus méritos, no se verán en circuitos comerciales, a no ser que salgan de aquí bendecidas por un premio o buenas críticas. Hemos trabajado para ofrecerles un menú variado y rico en emociones, que esperamos les deje un buen gusto en el paladar y las mejores y más intensas sensaciones para los sentidos.
Consuman cine en salas, por favor. Es muy nutritivo y no suele tener contraindicaciones.
