Imágenes de archivo únicas y prácticamente inéditas de marzo de 1953 presentan el funeral de Iósif Stalin como la culminación del culto a la personalidad del dictador. La noticia de la muerte de Stalin el 5 de marzo de 1953 conmocionó a toda la Unión Soviética. A la ceremonia del entierro asistieron decenas de miles de personas. La película aborda el tema del culto a la personalidad de Stalin como una forma de delirio colectivo inducido por el terror y nos ofrece una idea de la naturaleza del régimen y su legado, que aún persigue al mundo contemporáneo.