Inclasificable. Así es Viaje a alguna parte, el largometraje fuera de concurso de la Sección Oficial de la 66ª Seminci que Helena de Llanos, nieta de Fernando Fernán Gómez y su primera esposa, María Dolores Pradera, dedica a su abuelo y a la que también considera su abuela, Emma Cohen. Cinco años de prospección en la ingente base documental de la pareja, horas de minucioso minutado de su extenso material fílmico y un raudal de entusiasmo y perseverancia han dado lugar a lo que la realizadora define como «una mezcla de realidad y ficción a partir de la presencia y ausencia de Fernando Fernán Gómez y Emma Cohen».
Sí. Ambos personajes entran y salen de la historia a su antojo. Están en su propia casa, localización del filme, y aparecen a su antojo por todas partes, en permanente diálogo con una nieta tan acostumbrada a la genialidad de sus abuelos que solo al principio pareció desconcertada. Luego sigue a su ritmo, ordenando materiales de todo tipo. «Lo impresionante de ellos es que eran creadores tan todoterreno que a veces creaban y creaban y luego eso no salía. Hay muchísimo material que se quedó en el cajón», ha afirmado.
Cuando comenzó el proyecto, la propia Emma la ayudaba con la documentación, enrocada en un voluntario segundo plano, pero tras su muerte en 2016 De Llanos se tomo la libertad de darle tanto peso en el filme como a su abuelo.
Realizar el guion no fue fácil: fue un proceso con varios caminos paralelos. A veces, a medida que iba estudiando el material, escribía una parte. Otras, buscaba cuidadosamente los archivos con los que apoyar visualmente parte que ya tenía escritas. Además, durante sus ensayos como actriz o durante el rodaje surgía la oportunidad de modificar escenas. Incluso durante el montaje, cambiaron algunos aspectos.
Elenco de lujo
En el recorrido estuvo acompañada de Tristán Ulloa, que interpretó a Juan Soldado, un personaje de Fernando Fernán Gómez que ha ejercido de hilo conductor en la trama. Si se pudiera hablar de trama. El actor, presente en el Calderón, ha afirmado que este proyecto le ha resultado mucho más que divertido: «Al participar aquí me he dado cuenta de que la obra de Fernán Gómez y Emma Cohen es inabarcable. Fue un ejercicio de descubrimiento de las figuras de Fernando y Emma a través de sus objetos: su ropa, sentarme en sus sillones… incluso usando su colonia, que en un momento del rodaje Verónica Forqué me vació medio bote de su colonia encima».
Algunos de los pesos pesados del cine español no tuvieron problema alguno en hacer cameos, como la propia Forqué u Óscar Ladoire, gran admirador de “Don Fernando”: «Conocí a Helena en enero de 2016. Me explicó que estaba en el proyecto, aún estaba viva Emma. La terea titánica que ha llevado a cabo Helena ha sido impresionante. Cuando me llamó para intervenir en el filme me sentí encantado».
La financiación, otro reto
Y llegó el momento de encontrar financiación. Su película ha recibido definiciones muy dispares, en consonancia con la libérrima «mezcla discursos cinematográficos diferentes», en palabras de su directora. «Creo que le puede ir la palabra collage. Emma hacía muchos collages, y en ese sentido está ahí su espíritu. Ella decía que era una ficción soñante, pero creo que como categoría comercial no tiene tirón (risas). Alguien ha dicho que es un drama surrealista».
Tan excéntrico proyecto encontró apoyo económico a su altura. Cinco de los productores estaban en la presentación: Félix Tusell y Carmela Martínez Oliart en el set de Canal Seminci y, entre el público, los también productores Arturo Valls, Jorge Pezzi y José Miguel Contreras. Todos ellos salieron del Salón de los Espejos con otra peculiar etiqueta, ‘productores románticos’, y resaltaron el apoyo de RTVE, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Cultura y Deporte.
En cuanto al futuro inmediato del documental, de momento promete: a partir del 12 de noviembre estará en las salas comerciales de la mano de A Contracorriente Films.
